Crítica en El Periódico de Aragón, por Roberto Miranda

Leer una novela en la que todo es tan real que parece imposible que pueda estar en un libro, emociona tanto como si se pudiera volver a contemplar la grandeza de la vida diaria desde el lado de la muerte. Sin aureolas ni coturnos con los que calzar a los personajes, ni enmarcaciones paisajísticas; sin más heroicidades que resistir en lo cotidiano ni otro argumento que el estrés familiar continuo de recados y apuros, Eva Puyó construye un mundo.
Ese es el primer corolario de una novela. A partir de ahí se siente la atmósfera que deja en el aire la lejía, el difícil encuentro diario a mediodía cuando cada cual trae a casa todo el cansancio y el abatimiento y lo vuelca sin contenerse; las pequeñas ilusiones que, al desvanecerse, dejan muescas en uno para siempre, el ruido banal de la tele, los bares, los desencuentros de los padres, el navegarse la casa en silencio… Esta es una novela valiente, expuesta y clara como su título, en la que todos podemos reconocernos. Emociona la exposición de lo sencillo sin decorados ni balaustradas, con ese decoro, sin avergonzarse. Lejos de intentar apañar la vida sacándole el dobladillo por la parte psicoanalítico-rioplatense, o por el recurso urbano-cultista y perdonavidas, o por el interiorismo decorativo, el libro se mantiene agarrado a lo que hay. “Ropa tendida es un libro sobre la dignidad” dice la contraportada. El mejor cine neorrealista fue por ese camino.
Por la novela desfilan los pequeños sueños: el piso, el coche, la búsqueda de atajos para mejorar un poco, el amor que llega fulgurante y que se apaga, y por fin el cansancio, el llanto, la enfermedad y la muerte. Y en medio, las conversaciones, las opiniones, las discusiones y los mil silencios. La gente que apecha con la aventura individual y colectiva de vivir, a sabiendas de que envejecer, morir era “el último argumento de la obra”.
Crítica aparecida en El periódico de Aragón el sábado 1 de diciembre.
Roberto Miranda es periodista y escritor. Ha publicado libros como Aragón tal como viene: artículos, reportajes y crónicas, 1985-1988, El entierro de Líster (junto a Mariano Gistaín), Propuesta de estatuto de autonomía de Aragón: (plan B) (junto a Joaquín Carbonell).
En la imagen, Roberto Miranda lee un texto en la reunión cultural informal en el pueblo viejo de Belchite de 2004. Hoy, domingo 2 de diciembre, se ha celebrado el VIII encuentro informal en las ruinas de Belchite. Si quieres ver un par de fotografías pincha aquí. Y si quieres leer la convocatoria pincha aquí.
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